Rafael Blasco tendrá que ingresar en prisión después de que el Tribunal Supremo haya confirmado su condena por el caso Cooperación, aunque le reduce la pena de ocho años a seis y medio. La sentencia es firme y en ella se le declara culpable de los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental.

Blasco, que ocupó siete veces el cargo de conseller de la Generalitat, desvió cerca de dos millones de euros destinados a la cooperacion internacional. La de Rafael Blasco es la pena más dura contra un político autonómico corrupto. De los 1.6 millones que la Generalitat Valenciana invirtió en colaboración internacional, apenas llegaron 47.000 euros a su destino.

Finalmente, ese dinero fue a parar a operaciones inmobiliarias en beneficio del propio ex conseller, que militó en el Partido Comunista, fue Conseller socialista en el primer Govern de Joan Lerma y mutó en popular de la mano de Zaplana. Con él y con Camps fue cinco veces Conseller de Solidaridad y Ciudadanía.