LaSexta recorre los cuatro barrios de Palma de Mallorca donde llevan ya una semana aplicando las medidas más restrictivas para paliar los efectos de la pandemia de coronavirus que sigue azotando con crudeza a España. Algo que trabajadores como José Becerra han notado en la caja de su bar: "Estoy en un 80% de pérdidas. Antes tenía 30 menús diarios y ahora sólo ocho o diez".

Precisamente, entre esas medidas está la reducción del aforo de locales al 50%, la limitación de reuniones a cinco personas si no son convivientes y, además, el cierre de todos los establecimientos a las 22:00 horas. También en estas zonas existe la limitación de movimiento. Sólo se permite desplazarse para ir al trabajo, al médico o al colegio. Esto es, lo que sea estrictamente necesario.

Sin embargo, algunos vecinos consideran que no se están cumpliendo estas medidas. Isabel, panadera, lo ha comprobado desde su lugar de trabajo: "El movimiento ha bajado poco". Por eso, numerosos residentes en Palma están echando de menos más control y presencia policial para hacer cumplir las normas. Allí, los parques infantiles están cerrados; los gimnasios, también.

Creen que con el esfuerzo de todos se puede contribuir a contener el número de contagios. Desde las 22:00 horas, estas limitaciones se han ampliado a las zonas de Arquitecte Bennássar y dos puntos de la isla de Ibiza: Vila y Sant Antoni. Por el momento, son los lugares que acumulan mayor incidencia del virus, y con estas medidas pretenden controlarlo.