La Conselleria de Sanitat Universal y Salut Pública de la Comunidad Valenciana ha decidido prorrogar hasta el 15 de febrero las medidas para combatir la pandemia de coronavirus con "ligeras modificaciones". Así lo ha expuesto el organismo en un comunicado, en el que se apunta que esta prórroga entrará en vigor el próximo lunes, 1 de febrero, para frenar la grave situación epidemiológica que sufre el territorio valenciano por la COVID-19.

Allí, las reuniones siguen estando limitadas a la unidad de convivencia en viviendas. En la calle no se podrán juntar más de dos personas –salvo que sean más de dos los convivientes– y se mantiene el confinamiento perimetral durante los fines de semana en ciudades de más de 50.000 habitantes. Esta norma amplía además el uso obligatorio de mascarilla en otros escenarios, como en playas urbanas o a la hora de hacer deporte en los núcleos de población, tanto en la zona pública como verde.

Precisamente, en lo relativo a las modificaciones que recoge esta prórroga, se establece que la mascarilla es obligatoria para mayores de seis años cuando se realice actividad física o de otro tipo "dentro de los núcleos urbanos" y "en los espacios de naturaleza o al aire libre dentro de núcleos de población, playas y piscinas". Esto es: se podrá practicar deporte o pasear siempre y cuando se mantenga la distancia social y sin superar el límite de reunión de dos personas.

No obstante, en los espacios de naturaleza o playas que se encuentren alejados de los núcleos urbanos, el uso de la mascarilla pasa a ser recomendable, pero no obligatorio. Respecto al límite horario de comercios, sólo podrán seguir abiertos más allá de las 18:00 –hora límite estipulada de momento– los establecimientos dedicados a los productos de alimentación y bebidas, a los productos higiénicos, los locales farmacéuticos, sanitarios, ópticas, productos ortopédicos, servicios de peluquería y de alimentos para animales de compañía. Por el contrario, se ha decidido cerrar saunas, spas, solárium, baños turcos, balnearios, salones de masajes y negocios que cumplan estas características.

Excepciones a los límites de reunión

Las excepciones a estas restricciones son las actividades no profesionales relacionadas con la crianza y los cuidados, como la atención y acompañamiento a personas menores de edad, personas mayores, en situación de dependencia, con diversidad funcional o en situación de especial vulnerabilidad, la convivencia alterna de hijos e hijas con sus progenitores o progenitoras no convivientes entre ellos y la acogida familiar de personas menores de edad en cualquier de sus tipologías.

También forman parte de esta excepción las reuniones entre parejas que vivan en distintos domicilios y las personas que vivan solas, en cuyo caso "podrán formar parte de otra única unidad de convivencia formando una unidad de convivencia ampliada". Sin embargo, según se ha detallado en el comunicado, cada unidad de convivencia ampliada solo podrá sumar a una única persona que viva sola, y la persona que viva "sola podrá formar parte exclusivamente de una unidad de convivencia ampliada durante todo el periodo de vigencia de la medida".

También continúan vigentes las limitaciones relativas a la entrada y salida de la Comunitad Valenciana a excepción de los "desplazamientos adecuadamente justificados", así como la entrada y salida de personas de los municipios y grupos de municipios cuya población supere los 50.000 habitantes; en este caso, desde las 15:00 horas del viernes hasta las 06:00 horas del lunes, y desde las 15.00 horas de la víspera de los días festivos hasta las 6.00 del día siguiente al festivo.

Valencia, Alicante, Elche, Castellón de la Plana, Torrevieja, Torrent, Orihuela, Gandia, Paterna, Benidorm, Sagunto, Alcoy, Sant Vicent del Raspeig, Elda-Petrer, y Vila-real son las zonas afectadas por estas restricciones. En un término más general, continúa establecido el toque de queda desde las 22:00 hasta las 06:00 horas. Con la tercera ola golpeando de lleno a España, la Comunidad Valenciana es uno de los territorios más afectados, con una transmisión "no controlada" y con una presión hospitalaria que no deja de crecer: registra un 42,16% de ocupación de las camas de agudos y un 62,97% en camas UCI.