¿Cómo se trabaja en el CNI? Para que lleven a cabo cualquier intervención, es obligatorio que cuenten con una autorización judicial. Y es que activar escuchas, interceptar comunicaciones o poner micrófonos afecta a los derechos fundamentales, como al derecho a la intimidad y a comunicaciones privadas.

Cada intervención debe estar debidamente explicada y debe ser personal, nunca a un colectivo. Además, el juez que dé permiso para realizar estas escuchas debe ser específicamente designado por el Tribunal Supremo, que se encarga de todos los asuntos relacionados con el CNI.

Según explica el profesor de Derecho Digital Borja Adsuara, el CNI puede solicitar llevar a cabo una investigación y el magistrado decir que "no es razonable". Una vez conseguida dicha autorización, también se determina el plazo que durará ese espionaje, que será de un máximo de tres meses. En caso de que sea necesario prorrogarse, habrá que volver a solicitarlo.

En el espionaje se puede obtener información relevante para la causa que se está investigando, pero también datos que no aportan nada y que hay que destruir una vez concluida. La ley ampara estas investigaciones, pero, ¿qué ocurriría si no se hicieran acorde a lo exigido?

El profesor Ignacio García afirma en el vídeo que "sería delito". "Cualquier incumplimiento de la normativa podría acabar en recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional o incluso demanda ante el Tribunal de Derechos Humanos", agrega.