Las personas con una primera dosis de AstraZeneca a los que se ha administrado una segunda de Pfizer aumentaron la respuesta inmunitaria frente al COVID sin que se incrementasen los efectos secundarios conocidos, en su inmensa mayoría leves y moderados. Así lo han anunciado en la presentación del estudio CombivacS impulsado por el Instituto de Salud Carlos III. Se trata de resultados preliminares que confirman que mezclar ambas marcas es seguro y eficaz.

Según Jesús Antonio Frías, coordinador de la red de investigación clínica del Instituto de Salud Carlos III, "aquellas personas que han recibido una primera dosis de AstraZeneca pueden recibir de una manera eficaz y segura una segunda dosis de Comirnaty (Pfizer)".

Frías ha explicado en la presentación del estudio que "nosotros como científicos investigadores solo podemos concluir que la administración de una dosis de refuerzo mediante esquema de vacunación heteróloga es altamente inmunogénica, el incremento en anticuerpos de entre 30 y 40 veces de siete a catorce días, y las reacciones adversas son similares a las que tenían en pautas de administración única otros programas, en ningún caso graves ni han motivado ingresos hospitalarios."

Entre los efectos adversos, destacan que el dolor en el punto de la inyección es el síntoma más frecuente (88 %). Entre un 30-35 % de las personas que recibieron la segunda dosis de Pfizer también tenían eritema o induración en el lugar y otros síntomas "menos frecuentes" son el picor en la zona de la inyección. "Si analizamos los datos de reactogenidad sistémica, los más frecuentes son malestar general y cefalea (más de un 40 %), también un 25 % manifestaron escalofríos, aunque solo un 2,5 % de los participantes manifestaron haber tenido fiebre", detalla la doctora Magdalena Campins, jefa del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Vall d'Hebron.

Se trata de resultados preliminares del estudio CombiVacs sobre la combinación de las vacunas de AstraZeneca y Pfizer, que permitirá tomar una decisión sobre la segunda dosis en las personas menores de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca.

En este ensayo han participado 676 pacientes de diferentes grupos de edad y regiones de España que han recibido una sola dosis de AstraZeneca y van de los 18 a los 59 años. Se les ha dividido en dos grupos: uno de 226 que recibió la dosis "inmediatamente" y otro de 450 que la recibió tras 28 días. Los resultados presentados hoy son los analizados a los 14 días después de recibir la dosis de Pfizer.

Y precisamente hoy se reúne la Comisión de Salud Pública para decidir cómo inmunizará a estas personas, que deberían empezar a completar su pauta la semana que viene. El pasado 30 de abril, acordaron ampliar a 16 semanas el intervalo entre dosis para este grupo -no así para los mayores de 60-, aunque lo recomendado por la Agencia Europea del Medicamento es que se respete la pauta de 12 semanas, que es además la que contempla el propio prospecto del fármaco.

La Comisión prefirió entonces recopilar más evidencia científica que garantice la seguridad de la vacunación con el suero anglosueco en este grupo de edad, en el que se desaconsejó su uso al confirmarse su vínculo con unos casos muy inusuales de trombos asociados a trombocitopenia. Ahora, estas conclusiones de CombiVacs se tendrán en cuenta junto a otros factores.