El PSC retirará su apoyo a Ada Colau si no hay un acuerdo previo a la investidura, así lo ha dicho Collboni, que también se opone a una negociación con ERC.

Collboni quiere gobernar con Colau, pero no sin antes negociar. "No tendría sentido investir a una alcaldesa que no se haya comprometido a gobernar con los socialistas previamente", ha apuntado.

El socialista, además, ha destacado: "No podemos concebir que alguien presente su candidatura para perder en un plenario. No daremos un cheque en blanco".

Las palabras de Collboni llegan después del aval de las bases de Barcelona en Comú para que Ada Colau opte a la alcaldía, su apuesta es un gobierno a tres con ERC y el PSC. Una operación complicada en la que republicanos y socialistas se vetan los unos a los otros.

Ada Colau: "Queremos superar la política de bloques"

Colau se propone para conseguir superar las diferencias. "No queremos ser la tierra de conquista de nadie", ha dicho la alcaldesa en funciones de Barcelona.

Colau podría alcanzar la alcaldía con los votos del PSC y los de Manuel Valls, pero se niega a negociar con la derecha. "No vamos a hablar con el señor Valls, no vamos a hablar con Cs, ni con Junts per Catalunya", ha añadido.

Valls le ofreció su apoyo sin condiciones, pero Maragall advierte a la alcaldesa de que en política, no existen cheques en blanco. "Este voto del señor Valls será decisivo para la investidura. Pero será decisivo cada semana. Será una hipoteca permanente", ha apuntado Maragall en Ara.

Ciudadanos insiste en que su "opción prioritaria" es Collboni

Valls, dispuesto a entregar el bastón de mando a Colau, pero lo contradice el partido que lo auspició. Ciudadanos apuesta por Collboni. "La opinión de Valls será tenida en cuenta y valorada. Ahora, el gobierno que salga de esta investidura tiene que ser un gobierno que no haga el caldo gordo a los partidos separatistas, que no juegue al populismo", ha indicado Nacho Martín Blanco, diputado de Cs en el Parlament.

La incógnita se desvelará el 15 de junio en los ayuntamientos de todo el país. Donde sumen PP y VOX, van a gobernar, lo han acordado las direcciones de los partidos. El portavoz de Vox en el Congreso, Espinosa de los Monteros declaraba que "el principio de acuerdo deberá ser desarrollado por los equipos locales".

Ya hay una excepción: la ciudad autónoma de Ceuta. Juan Vivas, del PP, se niega a pactar con Vox.

La incógnita es que pasará cuando Ciudadanos sea necesario, se resiste a negociar con el partido de Abascal. "No va a haber mesas a tres", adelantaba José Manuel Villegas, secretario general de Cs.

Con tiempo todavía de margen, donde los partidos no alcancen acuerdos, gobernará el más votado.