La Generalitat informaba de los lugares donde los catalanes podrán ir a votar en voz del portavoz del Govern, Jordi Turull, quien asegura que "al final serán 2.315 colegios electorales".

Además, Junqueras insiste en que todo aquel que lo desee podrá depositar su voto: "Si alguien cierra un colegio, hay alternativa para que los ciudadanos voten y aunque se lleven una urna, o 100 ó 200, hay muchas formas de votar".

Porque el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha pedido a los Mossos el precinto de los colegios para impedír la consulta. Ellos mantienen que cumplirán órdenes pero avisan de la posible alteración del orden público en un tuit: "El cumplimiento de las instrucciones no excluye la responsabilidad profesional de contemplar que aplicarlas pueda conllevar consecuencias no deseadas".

La CUP llama a romper estos precintos, mientras que Puigdemont simplemente ve imposible cerrar todos los colegios: "Es bastante insostenible pensar que en tan poco tiempo se va a poder precintar Cataluña".

El mismo presidente recibió esta semana, de manera simbólica, las llaves de diferentes colegios designados para votar. Entre los trabajadores de estos centros hay incertidumbre, y es que según explican desde el sindicato de Educación, "el problema está en la protección de los empleados públicos".

Por eso, la consellera de Educación asume la responsabilidad de todos estos espacios hasta el lunes a las 07.00 horas. De la misma forma, el conseller de Salud asume la de los centros sanitarios donde también se podrá votar ante las dudas de sus empleados.

La ANC recomienda ir a los puntos de votación el domingo a las 7 de la mañana para lograr "colas gigantes" y aconseja llevar comida, agua y paraguas ante lo que pueda deparar la jornada.