Las primeras horas de la mañana han sido de infarto. Pero las últimas de la noche, para muchos políticos, fueron todavía peor. A su entrada al Congreso de los Diputados, muchos reconocían no tener asegurados los apoyos. Sin embargo, algunos ministros en funciones, mucho más tranquilos, evitaban hablar sobre el tema y espetaban a los periodistas que se apelotonaban junto a las entradas del hemiciclo, que esperaran a la votación. Horas después, los rumores y las filtraciones se oficializaron con el comunicado de Junts: apoyarían la candidatura de Francina Armengol para presidir la mesa del Congreso.

La hora clave: 6:47 de la madrugada

Hasta entonces, todo eran conjeturas. Los independentistas de Carles Puigdemont pedían "hechos comprobables" para dar su apoyo a los socialistas. También aseguraron que no harían público el sentido de su voto hasta horas antes de la votación. La expectación se mascaba hasta el último momento. Al menos desde fuera. Porque pasadas las seis de la madrugada, el Gobierno en funciones ha movido ficha, haciendo pública una petición a la Presidencia del Consejo de la Unión Europea para "solicitar al Consejo la inclusión del catalán, euskera y gallego [...] en el régimen lingüístico de la Unión Europea".

A partir de ese momento, los engranajes del acuerdo empezaron a moverse. Preguntado al propio ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares, por este movimiento, ha reconocido que "es parte del acuerdo al que se ha llegado con Junts y se ha enviado el día que se ha considerado oportuno".

Horas después, el Periódico filtra el anuncio del secretario general de Junts, Jordi Turull, de un principio de acuerdo con el PSOE para la mesa del Congreso. La duda que ahora quedaba sobre la mesa -nunca mejor dicho- era si todo su partido votaría en bloque para apoyar a Armengol, o si lo haría en la primera ronda de votaciones, o esperaría a la segunda.

Fuentes socialistas también han aclarado a laSexta la importancia de nombres como el ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños, o la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras; para alcanzar el acuerdo tras unas negociaciones que se alargaron hasta altas horas de la noche.

No fueron los únicos que se quedaron negociando hasta altas horas de la noche. En una entrevista para Cadena SER, Yolanda Díaz reconocía haber dormido poco y haberse levantado "muy temprano hablando con mucha gente".

¿Y Coalición Canaria?

Era la otra incógnita. ¿Qué iba a hacer Coalición Canaria, tras ser tanteada tanto por el PP, como el PSOE, para apoyar a sus respectivos candidatos? Con su llegada al Congreso, la única diputada del partido, Cristina Valido, reconocía que su partido "no pudo reunirse", como consecuencia de los graves incendios que asolan Tenerife. "En estas horas de la mañana, a través del teléfono, tomaremos una decisión", explicaba. Pendiente de cambiar un apoyo que, durante los últimos días, se mantenía "en la abstención".

El partido ha acabado apoyando a la candidata popular, Cuca Gamarra. Una cesión insuficiente, puesto que ni siquiera los miembros de Vox, partido que había asegurado que les apoyaría, han salido en su favor, sino que han votado a su propio candidato.

Una cascada de apoyos

Tras la decisión de Junts de apoyar a Armengol, llegó la de ERC. Pasadas las nueve de la mañana, los principales miembros del partido, encabezados por su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, ratificaban el apoyo a la candidata. Tras una noche que, también han calificado de "bastante larga", han querido recalcar que el acuerdo es solo "para con la mesa" y que no tiene nada que ver "con la investidura". Para eso, habrá que seguir negociando. Pero lo cierto es que una vez puesto el tapete, Sánchez va a jugar la siguiente partida con ventaja.