Las reacciones de los líderes políticos al discurso que el rey Felipe VI ha dirigido este miércoles a la nación con motivo de la crisis sanitaria por la expansión del coronavirus no se han hecho esperar.

Practicamente todos los grupos políticos se han expresado en redes sociales, salvo el PSOE o el Gobierno. Las cuentas oficiales del partido y de Moncloa han evitador pronunciarse sobre el discurso del rey.

Poco después de su término, el presidente del PP, Pablo Casado, ha puesto en valor la figura del Rey ya que, ha dicho, "lidera una Nación golpeada por el coronavirus para apoyar a los afectados y homenajear a los profesionales sanitarios".

El líder de Vox, Santiago Abascal se ha mostrado "muy de acuerdo" con el discurso del Felipe VI al tiempo que ha remarcado que España es "una gran nación, un gran pueblo, y sus enemigos, sean microscópicos o no, nunca podrán con ella".

En la misma línea se ha manifestado la presidenta de Ciudadanos: "Comparto las palabras del Jefe del Estado. El pueblo español está respondiendo una vez más con una enorme entereza, solidaridad y generosidad ante la adversidad", ha indicado Inés Arrimadas.

Desde el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez Almeida ha destacado que el Rey ha hecho "un discurso de liderazgo".

Una opinión contraria a la de Íñigo Errejón. El portavoz de Más País ha señalado que el Jefe del Estado "no ha estado a la altura".

Una de las reacciones más esperadas era la del diputado de ERC Gabriel Rufián, quien ha resumido su opinión en un escueto e irónico mensaje: "Yo ya no le voto más".

Más explícito ha sido el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha escrito en sus redes sociales que "lucharemos contra el coronavirus con rigor, responsabilidad y solidaridad. No con lo que diga una monarquía corrupta. ¡Ninguna lección!".

En términos similares se han expresado en la cuenta de Podemos, tampoco han hecho alusión al contenido del discurso pero sí a la cacerolada en las calles

Desde Izquierda Unida han criticado que el "ciudadano Felipe" no haya hecho "ni una sola mención al nuevo escándalo sobre la fortuna ilícita en Suiza de su padre", en referencia a la fortuna que supuestamente tiene el Rey emérito en Suiza.

Por su parte, el portavoz de BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha definido el discurso de Felipe VI como una "sucesión de temas sin contenido de ningún tipo" con el que se buscó un "lavado de cara" en un momento en que la Monarquía pasó por "horas bajas", según informa Europa Press.