La denuncia de Ciudadanos por los incidentes ocurridos durante el desfile del Orgullo LGTBI en Madrid ya está presentada en la Fiscalía "por amenazas, injurias y delitos de odio". En ella, la formación naranja se apoya en imágenes de televisión y enlaces a medios, y afirma que los hechos fueron una "clara maniobra organizada".

Una versión que contradice el informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que negaba la existencia de violencia física contra los miembros de Cs y sobre el que el partido pide explicaciones al Gobierno.

"Es un informe Marlaska con el nombre mal puesto, sin firmar", ha acusado la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, que ha exigido explicaciones al Gobierno. Arrimadas alude a otros informes, de los sindicatos policiales, que sostienen que sí hubo violencia contra ellos. "Hay tres sindicatos policiales que han denunciado lo que tuvieron que sufrir sus compañeros", ha sostenido.

Mientras, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, explica que sus palabras -por las que Cs le acusó de "calentar la calle"- hacían alusión a una actuación política. "Fue una crítica política a una actuación política consistente en pactar con un partido de extrema derecha", ha asegurado.

Por su parte, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, entiende que esta "sobreactuación" de Ciudadanos puede ser "una cortina de humo para blanquear pactos que puedan tener con la extrema derecha como es Vox" porque, añade, hay que ser responsable de con quién se pacta.