Cristina Cifuentes pudo esquivar a la prensa para entrar a los juzgados, pero no consiguió librarse de una declaración en la que la jueza, para empezar, se extraña de que siga sin encontrar el trabajo. "No es una tarea tan fácil. Yo la he intentado hacer pero no lo he encontrado", explica ante la juez.

Pero tampoco hay rastro digital, y la juez no entiende que prefiera mandar un mensajero con los borradores antes que mandarlo por correo electrónico. "A mí me resultaba más cómodo hacerlo de la otra manera, mandarlo directamente", dice Cifuentes, ante lo que la instructora responde: "O sea, ¿que le resulta más cómodo imprimirlo, meterlo en un sobre...?".

En lo que sí insiste Cifuentes es en que defendió el trabajo, pero aunque no recuerda muy bien ante quién, sí dice que fue algo rápido y superficial: "No recuerdo ahora mismo si había dos o tres personas. Creo recordar que uno era un hombre, pero no sé si era miembro del tribunal o estaba allí, porque la verdad es que aquella lectura fue un acto bastante informal".

Pero en el acta de esa defensa difundido por la propia expresidenta aparecen tres mujeres. Un documento que las implicadas ya reconocieron que era falsa, pero ella no lo detectó: "¿Alguien puede pensar que yo voy a mandar a los medios de comunicación y a enseñar públicamente un acta que está falsificada? Me considero la gran perjudicada de la falsificación de ese acta".

Y aunque los otros implicados han denunciado presiones para elaborar esa documentación, ella lo niega tajantemente. "De ninguna de las maneras. Ni nadie de mi equipo ni por supuesto yo. Es más, yo no lo huera consentido", afirma la expresidenta.

Una declaración de hora y media en la que la expresidenta madrileña dijo no recordar los detalles de un Máster que le ha costado la carrera.

Los audios de Cifuentes explicando su trabajo perdido de máster ante la jueza: "Ojalá lo encontrara. He mirado en muchas cajas"