Cobraban como asalariados de una empresa pública, pero ni siquiera iban a trabajar. Ciegsa funcionaba como una especie de agencia de colocación para militantes y excargos públicos del Partido Popular, según el Levante y La Información.

Manuel Mata, portavoz PSPV-PSOE, asegura que "eran trabajadores zombies, había altos responsables de ayuntamientos, gente vinculada familiarmente…". Más de 90 personas, entre familiares, o por ejemplo, exalcaldes populares, que eran puestos en nómina cuando perdían las elecciones o ya no tenían hueco en el partido.

Fran Ferri, diputado Compromís en Les Corts, calcula que "lo que se gastó en estos sueldos son unos 43 millones de euros". Pero como Ciegsa dedicaba gran parte del dinero a los sueldos a trabajos inexistentes y no a la construcción de colegios terminaron colocando a los estudiantes en barracones.

La empresa pública hacía y deshacía con el dinero de todos los valencianos, según la investigación, sin ningún tipo de control por parte de la consellería de Educación. Ximo Puig dice que "Ciegsa ha sido la cueva de Alí Babá". Así funcionaba una trama con la que Ciegsa generó unos sobrecostes de 1.000 millones de euros.