La estación de Atocha ha saludado por primera vez al Orgullo con más de un millón de personas abarrotando las calles de la capital desde Méndez Álvaro hasta la plaza de Colón. Un cambio de recorrido impuesto por la Delegación del Gobierno de Madrid pero que no ha apagado las ganas de manifestarse.

“Porque si algo tenemos claro es que ante las adversidades y los muros que nos pongan, sabemos saltarlos, sabemos combatirlos” ha afirmado Carla Antonelli, diputada socialista de la Asamblea de Madrid.

Aunque Cristina Cifuentes ha tenido dudas de que el Orgullo Gay estuviera dentro del derecho de reunión, el lema de la manifestación, han dicho los organizadores, lo dejaba claro: "El Orgullo es reivindicativo".

“Este año coincidimos con el lema de la pancarta, nos estamos manifestando por quienes no pueden” ha afirmado un manifestante. “No se puede consentir que los derechos de personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales estén machacados” ha dicho Boti Rodrigo, presidenta de la federación estatal LGTB.

La de este sábado ha sido una celebración por la diversidad porque el Orgullo madrileño crece y ya se ha convertido, han dicho los organizadores, en la protesta más multitudinaria de toda España.