El asunto catalán es caballo de batalla para el 26M igual que sucedió en las generales y una prueba de ello es cómo Pedro Sánchez ha cargado contra los independentistas que bloquean la presidencia de Miquel Iceta en el Senado.

"Lo que están haciendo es vetar a la convivencia, al diálogo y al entendimiento", explicaba un líder socialista que busca el 26M el éxito que confirme su victoria en las generales porque no quiere quedarse "con la faena a medias".

Pablo Casado, por su parte, ha hecho campaña para los suyos en la capital y hablando de los independentistas. Usa el asunto de Miquel Iceta, a su manera, como argumento contra Sánchez al decir que ve "un Gobierno en funciones que sigue intentando congraciarse poniendo a Iceta, el de los referéndums o los indultos, como presidente del Senado.

Casado se juega el 26-M como una segunda vuelta y lanza el mensaje de que "hay partido" y que no quieren "pasar a la segunda división".

Y otro líder más, Albert Rivera, que hace campaña en Madrid mirando a Cataluña. Lo hace por partida doble aprovechando la intención de la fiscalía que quiere procesar a la cúpula de TV3 y con el tema de Iceta en el Senado.

Ciudadanos intenta jugar sus cartas diciendo que la propuesta socialista de Iceta para el Senado "es el privilegio que el PSOE quiere conceder a los nacionalistas".