Siete Comunidades Autónomas han pedido al Gobierno central que implante cuanto antes el estado de alarma en el conjunto del territorio nacional debido a la evolución de la pandemia del coronavirus.

La última en sumarse a esta petición ha sido Cataluña, una decisión trasladada por el president en funciones del Govern, Pere Aragonès, que ha pedido una gestión "descentralizada" del estado de alarma.

"Nadie es invencible ante la COVID-19", ha avisado, instando a "reforzar" la "responsabilidad social" frente al coronavirus. Aragonès ha adelantado que decretarán un toque de queda si el estado de alarma queda finalmente implantado, junto a más medidas de limitación de la movilidad.

"Tenemos que proteger a la ciudadanía y salvar vidas", avisa, una ciudadanía a la que pide "quedarse en sus casas". "La evolución es preocupante: o multiplicamos esfuerzos o la COVID-19 se multiplica", zanja. Meritxell Budó, por su parte, ha recordado los datos con los que cuenta ahora mismo la región.

"Durante el día de hoy he tenido conversaciones con Illa y Sánchez y la respuesta ha sido positiva", ha revelado Aragonès en el turno de preguntas.