La Generalitat de Cataluña empezará la semana que viene una nueva estrategia de cribados. De este modo, los ciudadanos podrán acudir a los centros de atención primaria a recoger un kit de automuestra, mediante el cual se podrán hacer una prueba PCR en sus casas, y posteriormente devolverla para su análisis.

Tal y como ha explicado la consejera de Sanidad de la Consejería catalana, Alba Vergés, la intención es que este rastreo se haga de forma seriada: se identificarán las localidades más afectadas en función de sus datos epidemiológicos y cada 15 días se revisará qué territorios pueden acceder a las pruebas.

Además, estos kits también van dirigidos a un grupo muy concreto: los menores de 70 años. "El ciudadano retirará este kit del centro, se dará de alta en una aplicación y en su domicilio hará la automuestra nasal de la PCR", explica la consejera.

Junto con eso, la Generalitat ha confirmado que Lleida, Girona y la zona de Cataluña central serán las primeras en las que se ponga en marcha este sistema. Según Vergés, a raíz de esta aplicación se fomenta la capacidad de los cuatro grandes laboratorios catalanes para la producción de pruebas PCR. En concreto, se alcanzarían las 15.000 diarias.