Tradicional peregrinación política al monumento de Rafael Casanovas y, según Oriol Junqueras, puede ser la última antes de conseguir la independencia: "Estamos convencidos de que esta es la última Diada nacional de Cataluña antes de la independencia de nuestro país".

El president Carles Puigdemont rebaja el tono en su discurso institucional y repite en varias ocasiones la palabra dialogar, un diálogo, dice, porque ahora es el momento de decidir el futuro de los catalanes: "Hay que tomar decisiones que garanticen que Cataluña pueda escoger en libertad su camino". Y añade que quien practica la desconexión es el gobierno central: "El Estado se está desconectando de sus compromisos y obligaciones con Cataluña".

Para los socialistas, España no es la única que se desconecta: "También el gobierno de Cataluña y la mayoría que le apoya a desconectado de la realidad" ha dicho Iceta quien apuesta por el camino del entendimiento: "Encontrar esos puntos de unión que nos permitan mejorar nuestra sociedad, justicia, la libertad...".

En Comú Podem habla de libertades con una única ruta: "Se concreta en el reconocimiento de una vez del derecho a decidir, es decir de celebrar el referéndum, y no solo decidir sino empezar a construir también el país" ha dicho Domènech.

Presencia de los nacionalistas vascos en Barcelona, dicen, para estrechar lazos: "Nuestra visita de hoy lo que quiere mostrar es nuestra solidaridad con el pueblo catalán" ha asegurado Esteban. La presidenta del Parlament Carme Forcadell, pone ya el punto de mira a la manifestación de esta tarde y llama a la participación: "Para defender las libertades de las instituciones catalanas y las libertades de todos los ciudadanos de Cataluña".

La CUP no ha asistido a la ofrenda floral porque reniega de los actos institucionales mientras que PP y Ciudadanos tampoco han asistido porque dicen que el acto está manchado por el independentismo.