El independentismo intenta aparcar sus diferencias durante una Diada pasada por agua. Se dan así una tregua por la excepcionalidad marcada por la inminente sentencia del 'procés'.

"Estamos a las puerta de una sentencia que si no es de absolución no será justa", ha señalado Meritxell Budó, portavoz del Govern. "La sentencia marcará el fin del ciclo político, marcará uno nuevo", ha añadido el presidente del Parlament Roger Torrent.

Pero, las entidades no esconden la división de los partidos independentistas. En el tradicional discurso del president, Quim Torra insistió en que la autodeterminación es la única solución del conflicto. "La construcción de nuestro país sólo se puede hacer segando cadenas", afirmó el presidente catalán.

Por su parte los socialistas, alejados de su declaración, le invitan a dejar de lado la confrontación. "Creo que se equivoca y no tiene el seguimiento de ERC ni tampoco de JxCat", ha señalado Miquel Iceta en Al Rojo Vivo.

También desde el PP catalán han respondido a Torra. "Si no es capaz de liderar los Presupuestos, qué insurrección va a liderar este buen hombre", apunta Alejandro Fernández, presidente del PP catalán.

Mientras, Ada Colau insiste en que mientras que los líderes independentistas sigan en la cárcel no se puede resolver el conflicto.

Este año en la cabecera de la gran manifestación de la Diada no estarán los políticos. Así lo han pedido las entidades, como rechazo a las diferencias internas entre los partidos independentistas.

El Govern ya anunció que miembros del Ejecutivo acudirán a la manifestación, así como miembros de los partidos que le dan apoyo, pero los que vayan lo harán por cuenta propia.

Quienes no asistirán a esta convocatoria serán los representantes de Cs, PSC, PP, ni de los comuns; estos últimos concretaron que si alguno de sus miembros acude a la manifestación lo hará "a título individual".