Cataluña permitirá la reapertura de los bares desde el lunes hasta las 21:30, media hora antes de que entre en vigor el toque de queda en la comunidad, como parte de la primera parte de una desescalada en sus medidas contra el coronavirus.

El presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonés, y la portavoz, Meritxell Budó, han presentado el plan de desescalada, que establece cuatro fases de reapertura con 15 días de duración cada una, aunque el paso entre las mismas dependerá de los indicadores epidemiológicos.

El vicepresidente Aragonés, de ERC, ha apuntado a que la tendencia deja ver que "se están consiguiendo los objetivos". "No queremos correr demasiado, no podemos hacerlo tampoco. En julio fuimos demasiado rápido, seguramente por eso una segunda ola ha llegado tan pronto a Cataluña", ha dicho, enmendando la gestión del Govern tras la primera ola.

Un primer borrador del plan se filtró esta semana y en él se contemplaba que los bares solo abrirían hasta las 17:00 horas, lo que causó revuelo. Aragonés ha hecho referencia a que no han "sabido construir este plan con el respeto público debido", pero ha defendido como "una buena estrategia" la que presentan.

La consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha detallado las medidas y las cuatro fases de un plan que abarcará desde el 23 de noviembre hasta el 4 de enero.

En primera fase se comenzará con aforos reducidos en espacios cerrados como salas de teatro y cines (50%) o en la hostelería (30%), aunque no habrá limitaciones en las terrazas, que solo deberán respetar una distancia de dos metros entre clientes y comensales. Las reuniones serán de un máximo de seis personas y se impondrán confinamientos perimetrales en los municipios los fines de semana.

En la segunda fase se reabrirán centros comerciales y se flexibilizarán las limitaciones de aforo. Los confinamientos municipales se retiran durante el fin de semana y pasan a ser comarcales.

La tercera fase, si todos los datos acompañan, comenzará a tiempo para la Navidad: el 21 de diciembre. Se amplían los grupos a 10 personas, que podrán pertenecer a dos burbujas distintas. No habrá limitaciones de entrada y salida, se levantan los confinamientos perimetrales, pero sí permanecerá el toque de queda nocturno.

Por último, la cuarta fase comenzará el 4 de enero de 2021, con lo que se recuperará cierta actividad presencial en la educación superior y volverán las actividades deportivas.

"Pasar de tramo a tramo depende de todos, de nuestra actitud y nuestro compromiso. Hagámoslo posible", ha asegurado Budó.

Budó ha recomendado a los agentes sociales que fomenten el teletrabajo para limitar todo lo posible la movilidad, aunque ha reconocido la falta de competencias de la Generalitat al respecto. "El Gobierno de Cataluña no dispone de competencias para decretar el teletrabajo, pero si legamos a un compromiso para fomentar el teletrabajo y que la gente se quede en casa, reduciremos mucho la movilidad", ha afirmado.