El ministro de Universidades, Manuel Castells, afirma durante su rueda de prensa que "ningún estudiante perderá el curso". Eso sí, aunque el ministro quiere tranquilizar al sistema educativo afirmando que nadie perderá el curso, también ha explicado que "esto no supone aprobado general".

Además, Castells detalla "las tres formas de evaluación" que se pueden aplicar durante la crisis del coronavirus: "La recomendación es programar exámenes online, evaluación continuada y, si en el último momento se puede, los exámenes presenciales también podrían efectuarse". El ministro destaca que el principio fundamental de todas las medidas es que se tenga flexibilidad con los estudiantes ya que, para que "termine el curso y no interrumpir la vida estudiantil ni profesional".

También recuerda que en España "las universidades son autónomas y sus competencias están transferidas a las comunidades autónomas": "Tenemos que partir de eso y trabajar juntos, no debemos desde el Ministerio decir qué es lo que hay que hacer".

Por eso, Castell afirma que, tras hablar con los rectores de las universidades, las comunidades y los estudiantes, han llegado a una aprobación unánime de las recomendaciones, las cuales "deberían crear un marco común para el conjunto de universidades".

Estas son las recomendaciones de las que habla el ministro:

El curso se acabará en los plazos de docencias y evaluación:

"Lo que ya se ha hecho es pasar a la docencia online, ya que es la única forma cuando no se puede realizar una enseñanza presencial durante el estado de alarma". El ministro celebra la gran adaptación de las universidades a esta transición a la educación online y afirma que esto "crea una base para el futuro para tener distintas modalidades de enseñanza".

Una evaluación flexible con tres fórmulas:

Castells destaca como primera forma de evaluación "los exámenes online", que , según explica el ministro "muchas universidades ya están programando". Además, Castells afirma que "también puede realizarse la evaluación continuada", es decir, "una evaluación que tenga en cuenta lo que ha pasado a lo largo del curso, tanto presencial como no presencial, añadiendo los criterios que sean necesarios: "Esto ya se está haciendo y los estudiantes deben tener en cuenta que será lo más probable".

Por último, se encuentran los exámenes presenciales, algo que todavía no puede confirmar el político, quien explica que todo dependerá de los criterios sanitarios y la situación en la que España se encuentre en junio: "Estos exámenes no podrían ser los mismos de siempre, porque debería de haber distanciamiento social".

El ministro recalca que "hay que hablar y consultar rápidamente" con los expertos y los estudiantes sobre la forma de las evaluaciones ya que éstas "deben estar adaptadas a las condiciones tecnológicas, pedagógicas y psicológicas de cada estudiante". Aunque Castell insiste en que hablar ser flexible con la situación de cada uno no quiere decir que vaya a haber un aprobado general ya que "sería injusto para los estudiantes que están matándose para aprobar y avanzar el curso en condiciones dignas".

Castells detalla que, aunque existe una brecha digital, el "91,4% de estudiantes tienen acceso a ordenador con internet". Además, el político afirma que la conferencia de rectores le ha declarado que "menos del 2% de los estudiantes tienen problemas reales de acceso a internet", aunque sí tienen problemas del costo o de conexión de redes.

Prácticas:

El ministro recomienda que las prácticas que no corresponden cursos de grado, es decir que no se van a graduar este año, "se pasen al curso próximo". Por otro lado, están las prácticas que afectan a la graduación del estudiante, sobre las que el ministro afirma que, aunque es "un caso más complicado", el criterio fundamental es "que todos se puedan graduar en el momento que tenían previsto" porque de eso "depende" su vida laboral futura.

"Aquellas prácticas que se hayan realizado en gran parte y se puedan considerar añadiendo una medida de evaluación online rápida, podrían ser consideradas como completas", explica Castells, mientas que las que no se puedan hacer de esta forma, "se podrían extender al mes de julio", siempre, recuerda el ministro, "dependiendo de la decisión de cada universidad".

Nuevo curso:

Sobre el próximo curso escolar, el ministro de Universidades afirma que el inicio de éste "dependerá lo los criterios de Sanidad y de los expertos que sigue la pandemia", aunque, afirma que "el distanciamiento social" será clave.

"Habrá que adecuar las clases presenciales a aulas que permitan respetar los dos metros de distancia", destaca Castells, quien detalla que también se deberían aplicar "horarios distintos que faciliten la desinfección de las aulas para que puedan hacerse cursos rotatorios en la misma aula". "El distanciamiento social y la desinfección individual y colectiva van a estar con nosotros durante mucho tiempo", reflexiona Castells.

Por último, el ministro afirma que lo principal es que no haya un nuevo brote de coronavirus el próximo curso por lo que lo importante será hacer caso a las precauciones sanitarias. Además, insiste en destacar como principio "la flexibilidad" para "nunca dejar atrás a los estudiantes".