Arranca 2016 y con él uno de los juicios más esperados, el del caso Nóos, que el día 11 de enero sentará a la infanta Cristina por primera vez en el banquillo de los acusados. La hermana del rey, su marido Iñaki Urdangarín y 15 imputados más tendrán que defenderse de los delitos de malversación, prevaricación y blanqueo de capitales.

Se trata del caso de corrupción, pero no el único, porque todo apunta a que en noviembre se retome el caso de la Gürtel, una de las mayores tramas curruptas de españa. Con 187 imputados, 74 de ellos políticos del PP, el juez ve delitos de cohecho y tráfico de influencias por valor de 140 millones de euros.

Agenda apretada la de 2016, porque también seguirán abiertos varios procedimientos como el caso Bárcenas, que hizo pública una supuesta financiación irregular del Partido Popular. El entonces tesorero del PP está imputado por 14 delitos de falsedad documental y blanqueo de capitales y entre todos sumarían 62 años de cárcel.

Una manipulación como la de la Púnica, con 92 imputados, ha costado al estado unos 250 millones de euros defraudados, o las tarjetas black de Bankia que sacó a la luz pagos sin justificar por valor de más de 15 millones de euros.

El caso de los falsos ERE deja 200 imputados, entre ellos los expresidentes de la junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñan. También sigue abierto el caso Pujol, que investiga una cantidad superior a los 3.000 millones de euros.

Además, el de Rodrigo Rato, un exvidepresidente detenido que tendrá que responder por cinco delitos contra la hacienda pública, blanqueo y corrupción entre particulares. Un año 2016 marcado por una apretada agenda judicial.