Cambio de estrategia

El caso Montoro iguala la balanza por la corrupción: el PP pasa de pedir explicaciones al PSOE a tener que darlas

¿Por qué es importante? Los de Feijóo tenían claro qué hacer y qué decir después de ver a Cerdán entrar en prisión. Sin embargo, la trama que involucra al exministro de Hacienda de Aznar y Rajoy ha cambiado todo.

Cerdán y Montoro
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Giro radical en la estrategia que el PP había diseñado contra el PSOE. Giro por el caso Montoro. Por una trama que va a hacer cambiar el plan en Génova después de lo claro que lo tenían todo tras la corrupción en el seno del PSOE con José Luis Ábalos y Santos Cerdán, ambos exsecretarios de organización socialistas, por los audios de Koldo García y ese informe de la UCO. Sin embargo, ahora han pasado de pedir explicaciones a ser ellos los que las tienen que dar.

Porque tienen a quien fue su ministro de Hacienda imputado. A quien fue titular de una de las carteras más importantes del Ejecutivo en medio de un caso de corrupción por el que habría cambiado y promovido diversas leyes para favorecer fiscalmente a empresas que contrataban los servicios de Equipo Económico, despacho fundado por él mismo.

Desde el PP, Alberto Núñez Feijóo tan solo se ha referido al asunto en redes sociales mientras el resto de barones cierran filas: "Mi criterio acerca de la corrupción es claro y no cambia con independencia de a quién le afecte. No hablare de persecución de los jueces ni de pseudomedios. Lo que haya que investigar, que se investigue".

Todo ha cambiado tras todos esos tomos. Tras esas más de 5.000 páginas del informe de los Mossos en los que incluso aparece el nombre de otro exministro. Del de Justicia. De Rafael Catalá. En el que hay correos en los que Montoro, mediante su despacho, usa su influencia para colocar a amigos y a amigas afines en diferentes puestos de relevancia en la administración. Es lo que ha equilibrado la balanza.

Lo que ha igualado las fuerzas de los dos partidos mayoritarios de España... en materia de corrupción. Porque en el PP tenían y veían una gran oportunidad después del caso Cerdán. Después de que el número 3 del PSOE haya incluso ingresado en prisión y que su antecesor, Ábalos, haya prestado también declaración ante el juez por unas presuntas mordidas a cambio de adjudicaciones.

"La corrupción está en el PSOE, y duerme ya en la cárcel", decía en su día Cuca Gamarra tras estar ya Cerdán entre rejas.

Ahora, al PP le toca reordenar su estrategia en un tablero político en España en el que la corrupción ha puesto en jaque al PP y al PSOE. A los que son los dos partidos mayoritarios en España.