El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha anunciado este martes que la formación abandona la histórica sede de la calle Génova, 13 de Madrid, central popular desde 1983. El edificio se encontraba en pleno centro de la polémica por la presunta reforma pagada a costa de la caja B del PP en 2007, un asunto que se dirime ahora mismo en los tribunales.

"No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando esta misma semana en los tribunales", ha dicho Casado ante el Comité Ejecutivo de su formación. Fuentes populares a laSexta aseguran que la mudanza será antes de verano.

Lo cierto es que no se está investigando, sino que ya se está enjuiciando: es el llamado juicio de la Caja Bpor el que su extesorero, Luis Bárcenas, está investigado y donde la formación aparece como responsable civil a título lucrativo.

La decisión llega por sorpresa, después de que fuentes populares hayan negado de manera constante que el partido valorase un cambio de sede o incluso una refundación con nuevas siglas.

"El problema del PP no es ni qué sede tienen, ni un logotipo, ni un himno ni un nombre. El problema que tenemos es de fondo. Lo que nos va a hacer reconectar con nuestra sociedad y electorado no es pintar el logotipo de otro color o cambiarnos al edificio de enfrente", censuraba en 2018 el entonces candidato a las primarias a la presidencia del partido.

No hablarán más de Bárcenas

En relación a Bárcenas, cuyo juicio arrancó la pasada semana, Casado ha asegurado que la dirección "no va a volver a dar explicaciones sobre ninguna acción pasada" que corresponda a acciones a título personal y no del partido, a su juicio.

"No nos lo podemos permitir más con el calendario electoral que se avecina", ha dicho el presidente popular.

En la Audiencia Nacional se está juzgando ahora la pieza de la caja B del PP, en la que se acusa a Bárcenas y otro extesorero, Cristóbal Páez, del presunto pago de la reforma de la histórica sede en 2007 con dinero procedente de la contabilidad paralela que acreditó el Tribunal Supremo. También se juzgan los donativos recibidos por la formación en 2008 y si esas donaciones se emplearon en sobresueldos a dirigentes y gastos electorales.

Asimismo, y en relación a la lucha contra la corrupción del partido, el PP pondrá en marcha un mecanismo de transparencia y un canal anónimo de denuncias.

Casado reconoce los malos resultados electorales

En relación a los resultados electorales en Cataluña, Casado ha reconocido que han sido "malos", ya que la formación ha perdido un escaño de los cuatro que obtuvo en 2017, "en lugar de subir a cinco y recuperar grupo parlamentario". "Nos mandata a tomar nota", ha explicado, defendiendo a Alejandro Fernández como el mejor candidato posible.

Al respecto, Casado ha señalado que los resultados en las elecciones catalanas no se pueden extrapolar al ámbito nacional, pero ha anunciado el encargo al Comité Nacional y Autonómico del partido un "plan estratégico de recuperación de nuestro espacio en Cataluña".

Convención Nacional en otoño

El PP, además, celebrará una Convención Nacional en otoño, para la cual diseñará un "documento político estratégico" como convocatoria abierta a todos los españoles y con aportaciones de la sociedad civil y de distintos sectores.

"Queremos que vuelvan los que se han marchado, que vengan muchos más que nunca habían estado", ha subrayado, defendiendo que el PP ha de ampliar su base electoral en el centro político.