Mientras Cospedal se borraba del atril de Génova, Floriano ha bailado con las polémicas más feas, como el 'caso Bárcenas'. "Esta persona ha trabajado para el partido durante muchos años". En este asunto también hizo gala de conocimientos informáticos: "Decirle que ese ordenador no tiene salida para dispositivos USB, con lo cual difícilmente puede ser el origen de cualquier tipo de información".

Floriano tuvo que dar la cara tras la detención de Rato o las detención de la 'trama Púnica'. De hecho, esta semana, seguía marcando el camino argumentativo del PP con respecto a los socialistas. "Pedro Sánchez ha regalado a los radicales de izquierda, Madrid, Valencia, Zaragoza, Cádiz y La Coruña".

El ya exvicesecretario de organización decía no saber nada de los cambios: "Pues mire no le puedo decir nada porque depende del presidente del gobierno". Finalmente, el presidente lo retira al banquillo como ya hiciera con otros que tuvieron que dar la cara comunicativa por el partido.