Después del encarcelamiento de Carlos Fabra, en el centro de Castellón resonaban los petardos. Decenas de personas celebraban el comienzo de la vida en la cárcel del expresidente de la Diputación y expresidente del PP de la provincia.
Sin embargo, en la sede de su partido en la calle Génova, hay quienes ni hablan sobre el tema, como el diputado Martínez Pujalte, que ha afirmado que no tiene nada que decir. Otros aplauden la acción de la Justicia con frases célebres. Alberto Fabra, presidente de la Comunidad Valenciana, ha respondido que "la Justicia es igual para todos", Jesús Posada ha insistido en que "quien la hace, la paga" y Alicia Sánchez Camacho que "es buen ejemplo lo que está ocurriendo contra quienes han abusado de la confianza del PP y han actuado de manera corrupta".
El propio Fabra esperaba que este momento, si llegaba, lo hiciera pasado más tiempo. En noviembre de 2013 decía que "si la cárcel espera a Fabra, tendrá que hacerlo todavía una temporada". Al final ha sido una temporada de doce meses, que han puesto fin a una década de proceso judicial.
Fabra ha elegido Aranjuez por la cercanía de tres de sus cuatro hijos. Una cárcel que inauguró en 1998 su tanto tiempo compañero de partido, Jaime Mayor Oreja. Allí Fabra se va a encontrar entre otros presos con David Marjaliza, uno de los cabecillas de la red Púnica. Su entorno ha confirmado a laSexta Noticias que el expresidente de la Diputación de Castellón está decidido a aprovechar el paso por la cárcel para escribir sus memorias.