El expresidente catalán Carles Puigdemont ha comunicado al Tribunal Supremo que no tiene "ningún impedimento" en testificar en el juicio contra los líderes del 'procés', renunciando al derecho a no declarar que ostenta por su condición de investigado en la causa. La defensa de Puigdemont ha remitido un escrito al Supremo en relación con la petición que han planteado varios de los abogados de los políticos independentistas para que declare como testigo en el juicio, que se iniciará en las próximas semanas, por videoconferencia desde Bélgica.
El Tribunal Supremo, que todavía debe fijar qué testificales acepta para el juicio, es reacio a citar a Puigdemont, dadas las dudas jurídicas que suscita el hecho de ser procesado y testigo en el mismo procedimiento, según fuentes jurídicas. Antes de que el Supremo se pronuncie, la defensa del expresidente catalán ha presentado un escrito en el que afirma, "siguiendo instrucciones expresas" de Puigdemont, que éste "no tiene ningún impedimento para deponer como testigo mediante videoconferencia, si así lo estima pertinente el tribunal".
El expresidente de la Generalitat, huido de la justicia y al que el Supremo procesó por rebelión, añade en su escrito que se compromete a "decir verdad" y renuncia "expresamente al derecho a no declarar que en su caso le asistiría como investigado". La situación de Puigdemont, cuya testifical reclaman los principales acusados del procés, es similar a la de la dirigente de ERC Marta Rovira, huida a Suiza y procesada por rebelión y cuya declaración plantean algunas de las defensas.
Además de Puigdemont, las defensas de los líderes independentistas piden que se cite como testigos al rey Felipe IV y al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, además del expresidente de la Generalitat Artur Mas, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el lehendakari Iñigo Urkullu.