"Es evidente que si yo entrara al Estado español no podría ni ir a la sesión de investidura, como le pasó a Jordi Turull cuando intentó ser candidato: pudo ir a una sesión y a la segunda sesión ya estaba detenido", ha señalado.

"Se trata de que el Parlament te invista presidente. Y entrar al Palau de la Generalitat como presidente", ha explicado Puigdemont.

El expresidente ha reconocido que en este último año alguna vez ha pensado "dejarlo todo", pero tiene claro que mientras los líderes soberanistas presos sigan en prisión y él pueda seguir hablando, debe hacerlo, ha dicho.

Puigdemont apunta que desde Bélgica mantiene contactos con diversas fuerzas políticas catalanas, que forman parte de la normalidad y que, para que sean efectivas, deben ser discretas.