Las juntas de tratamiento de los centros penitenciarios catalanes han propuesto el tercer grado para todos los dirigentes independentistasque se encuentran en prisión. Así lo ha anunciado Amand Calderó, el responsable de las prisiones de Cataluña, en una rueda de prensa.

En caso de que se confirme esta clasificación de grado, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y Dolors Bassa, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, así como los líderes sociales Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, quedarán en un régimen de semilibertad. Podrán salir de la cárcel durante el día de lunes a viernes y dormir en su casa durante el fin de semana.

Ahora se abre un período máximo de dos meses para que se analicen de nuevo las clasificaciones de grado en el que la Fiscalía de Cataluña puede recurrir ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria la decisión. Si se diera este recurso, solo el juez podría decidir si suspende el tercer grado mientras toma una decisión final. Una vez que dictara el auto, este podría volver a ser recurrido ante el Tribunal Supremo.

La Fiscalía de Cataluña tiene un plazo de dos meses para presentar un recurso

Al respecto, Amand Calderó ha apuntado que "no se puede mantener en un grado inferior a quien puede estar en uno superior". Asimismo, ha recordado que "este fin de semanano van a poder salir porque no daría tiempo a estudiar cada caso", aunque sí podrían hacerlo antes de que pase el plazo de dos meses para el recurso.

Uno de los primeros en reaccionar ha sido Oriol Junquera, el líder de ERC.

Las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas donde cumplen condena dirigentes independentistas ya propusieron el 11 de diciembre del pasado año que todos ellos fuesen clasificados en segundo grado. Esta propuesta fue avalada, el 9 de enero pasado, por el servicio de clasificación de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la consellería de Justicia.

La duración de la pena, el tiempo de cumplimiento -pese a que no existe ningún limite temporal- y otras variables, como los factores de riesgo que entorpezcan la reinserción o tener una vida alejada del delito, así como la personalidad del interno, su apoyo social y familiar y su inserción laboral, son elementos que se tienen en cuenta a la hora de determinar si se concede el cambio de régimen penitenciario.