Foix ha estado dos años estudiando unas oposiciones para toparse con un caos. Es uno de los afectados por las oposiciones que tuvieron lugar el sábado en Cataluña y que ya se han cobrado la dimisión de la directora de Función Pública, Marta Martorell. Cuenta que fue "nefasto". "Estábamos encerrados y allí encerrados que te quedas", explica. Es con lo que se encontraron muchos de los más de 13.500 opositores.

"Entramos una hora más tarde y hasta pasada una hora y media más o menos no empezamos el primer examen. Nos tuvieron retenidos en el aula unas dos horas y media", denuncia Foix.

Algunos de ellos sufrieron hasta 6 horas de retraso, denuncian fallos en los controles de identificación y personas copiando con el móvil. El sindicato IAC CATAC, habla en un tuit de "caos, desorganización, esperpento, fraude, incompetencia" y "del peor proceso de oposiciones de la Generalitat". "Hemos recibido quejas de maltrato y de inseguridad jurídica", explica su portavoz Assumpta Barbens.

La Generalitat admite incidencias muy graves y asegura que van a repetir exámenes analizando caso por caso. Ya se ha producido la primera destitución, la de la directora general de Función Pública. "Asume las consecuencias que ha conllevado este mal desarrollo", ha explicado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja. Era la primera vez que la Generalitat externalizaba un proceso como este y el Govern se ha comprometido a no volverles a encargar ninguna función similar.

De momento se ha habilitado una web para recoger las quejas de los opositores que estará abierta hasta el viernes.