Primer fin de semana sin mascarilla, y en Cantabria ya se plantean volver a recuperarla en interiores. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que cada día se contagian entre 1.400 y 1.500 personas en España, aunque no se publiquen datos. Por ello, ha pedido llevar la mascarilla donde "haya gente", ya que, tal y como ha advertido, "el virus sigue ahí".

"El virus sigue, con menos virulencia, pero en los lugares en los que haya gente, recomendaría llevarla", ha afirmado el jefe del Ejecutivo cántabro a preguntas de los periodistas sobre la mascarilla, pese a que ha reconocido que "es un engorro tener que hablar con la mascarilla". "Hay que seguir teniendo mucho cuidado porque el virus está", ha insistido.

Cantabria implementará medidas en función de cómo evolucionen los casos de coronavirus para evitar su impacto en los centros hospitalarios de la comunidad. Además, la Consejería de Sanidad cántabra trabaja en un sistema de altas "precoces" relacionado con la hospitalización domiciliaria, según ha informado el consejero Raúl Pesquera y el gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Rafael Sotoca.

En este sentido, el gerente del SCS ha explicado que Cantabria trabaja en medidas "parecidas a las que están poniendo todos los servicios de salud" de las distintas comunidades autónomas, que se irán implementando en función de cómo evolucione la ocupación los hospitales y de los cuidados intensivos.

"Estamos preparando los equipos e informando a todos para que, en caso de que la onda aumente, que es lo que probablemente sucederá, estemos todos listos para reaccionar y mantener la normalidad en la actividad diaria", ha subrayado, para matizar que el objetivo es "contener en lo posible la onda".

Según ha indicado, las medidas "se irán implementando en función de la evolución de los casos". "Y, como es probable que los casos aumenten, se irán implementando en función de la elevación. Lo iremos viendo en las próximas dos o tres semanas", ha añadido, al tiempo que ha apuntado que son "medidas para evitar que el impacto de la elevación de los casos no afecte a la vida de los ciudadanos y de los centros sanitarios".

En lo referente a la situación de Asturias, que tiene la incidencia más alta del país y ya ha anunciado medidas para contener el avance de la pandemia, el consejero de Sanidad de Cantabria ha afirmado que "uno nunca sabe dónde se van a disparar los casos". "Nosotros, como siempre, nos preocupamos de lo que pasa para tener en mente las estrategias y para que la población esté tranquila. Estamos ojo avizor de todo lo que pasa", ha destacado.

La incidencia acumulada de Cantabria a 14 días en mayores de 60 años está en los 826 puntos, mientras que a siete días se sitúa en 459.