Europa exige que el 40% de energía que se produce con energías limpias en la actualidad en España aumente hasta un 60% en el año 2030. Algo que Portugal está a punto de conseguir en 2018. Este hecho sorprende ya que ambos países comparten características meteorológicas y climáticas: horas de sol, viento y mar.

“Son soluciones que se están facilitando en la mayor parte de nuestro entorno, incluso en países donde la radiación solar es infinitamente inferior a la española”, afirmó Teresa Ribera. Aseguró además, que no “tiene sentido decir que España carece de recursos energéticos”.

“Por favor, cómo podemos decir eso. Todo lo contrario. Tenemos que pensar cómo podemos encajar nuestros recursos energéticos que son el sol, en menor medida el viento y también la geotermia”, añadió la ministra de Transición Ecológica.

La transición ecológica va a destruir seis millones de puestos de trabajo en el mundo pero generará 24 millones, según la Organización Internacional del Trabajo. España está bien preparada para sacar partido de la revolución tecnológica.

En concreto, Bilbao aspira a liderar el mercado europeo de energía eólica y hace unas semanas se ponía en marcha una nueva fábrica de aerogeneradores, sus aspas y mástiles.