Rechazo total del Gobierno al ataque lanzado por Santiago Abascal contra Pedro Sánchez desde Argentina, donde el líder de Vox aseguró que habrá un momento en que "el pueblo querrá colgarlo de los pies". Unas palabras que varios miembros del Ejecutivo habían condenado ya el domingo en redes sociales y han vuelto a denunciar tajantemente este lunes.

Para el ministro José Manuel Albares, las declaraciones de Abascal constituyen un "discurso de odio que no hace más que polarizar e incitar a la violencia". Desde Bruselas, el ministro de Exteriores ha instado a su vez al PP a condenar "claramente unas palabras que ningún líder europeo se atrevería a secundar" y romper los pactos con Vox en ayuntamientos y autonomías.

"Con un líder así, uno no debe de ir a ningún sitio, mucho menos a formar gobierno", ha sentenciado Albares, que ha insistido en que el lenguaje empleado por Abascal "incita a la violencia y esparce un discurso de odio" y debe quedar fuera del debate político. "Dice poco también del PP y de Feijóo que está coaligado en tantos gobiernos y tiene a Vox como socio preferente", ha reiterado.

En la misma línea, y también desde Bruselas, el titular de Agricultura, Luis Planas, ha tachado de "intolerables" e "inaceptables" las declaraciones de Abascal, que ha calificado como "una manifestación de odio político" que no se veía en España "desde 1938".

"Me parece absolutamente intolerable e inaceptable desde el punto de vista democrático", ha condenado Planas, que ha hecho hincapié en que, de haber logrado el PP la mayoría suficiente, "esta persona estaba destinada a ser vicepresidente". Así, ha pedido que los 'populares' rechacen abiertamente estas declaraciones y ha ahondado en que Vox "es un socio del PP".

Reproches al PP

Por su parte, la ministra de Ciencia, Diana Morant, ha tachado de "intolerable y denunciable" el "blanqueo" que, a su juicio, hace Alberto Núñez Feijóo de Vox y ha asegurado que "lo mínimo es que se rompan relaciones" ante unas afirmaciones de Abascal que, ha denunciado, suponen una "amenaza contra la integridad y la vida del presidente del Gobierno".

En una entrevista en 'Canal Sur Televisión', Morant ha reprochado al líder del PP por mantener "un silencio cómplice" y "tolerar una escalada de violencia" contra Sánchez: "No puede estar haciendo la vista gorda", ha alertado la ministra, para quien "no se puede normalizar este comportamiento".

También Nadia Calviño ha asegurado estar "bastante preocupada" tras el ataque de Abascal a Sánchez. Entrevistada en 'Onda Cero', la todavía vicepresidenta primera del Gobierno ha advertido este lunes sobre el "peligroso" discurso del líder de Vox y además ha afeado al PP que esté "contribuyendo a esa actitud de odio". "Ese no es el camino", ha aseverado.

"Los que tenemos responsabilidades públicas tenemos que contribuir a la convivencia y el respeto y tratar de evitar calentar los ánimos", ha incidido Calviño, que ve "mucha irresponsabilidad" tanto en Vox como en el partido de Alberto Núñez Feijóo y ha alertado de que "cuando uno prende la mecha, no sabe dónde va a terminar".

A su vez, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha tachado las palabras del líder de Vox de "delictivas" y ha cargado contra el PP a través de su cuenta de 'X', donde ha aseverado que "están siendo y van a ser tibios con Abascal" porque "en el fondo son lo mismo y piensan lo mismo".

Desde el ala de Sumar del Ejecutivo, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha exigido también al PP que rompa sus acuerdos con Vox tras las "peligrosísimas" declaraciones de Abascal. Unas palabras que ha tachado de "lamentables" y -ha advertido- fomentan la "violencia", por lo que el partido puede seguir en las instituciones con palabras que evocan a "tiempos pasados que creíamos abandonados".

Así, el portavoz de Sumar ha advertido al PP de que no basta con rechazar las palabras de Abascal, porque precisamente han sido responsables de su actitud al abrirles las puertas de las instituciones. "Deben romper de manera inmediata los acuerdos con Vox que son los que les dan alas a actitudes no tolerables en democracia", ha zanjado.