González Pons compara a Maduro con un criminal: "Es un bandido en la puerta de casa con un revólver diciendo quién entra y quién no". Así ha sido la reacción del eurodiputado del PP tras no haber podido entrar en Venezuela.
González Pons solo pudo pisar el aeropuerto de Caracas, donde fue sometido a un control antidrogas: "Un teniente de control de drogas intentó hacer un registro específico por si llevábamos drogas, y yo no se si para ponérnoslas".
Finalmente, el eurodiputado ha tenido que regresar sin poder encontrarse con Guaidó, que ha asegurado que reconoce a los eurodiputados que "se atrevieron" a ir al país, "no solamente por la dictadura, sino porque el régimen ha convertido Caracas en la ciudad más violenta del planeta".
Según el ministro de Exteriores del Gobierno bolivariano, Jorge Arriaza, ya habían comunicado a los eurodiputados que no les dejarían entrar, pero González Pons ni siquiera ha reconocido su cargo: "El canciller fake", a lo que Arriaza ha contestado por Twitter: "González Pons ha sido, como siempre, demasiado FRANCO".
Desde la Unión Europea lamentan los hechos, pero no interrumpirán el trabajo del grupo de contacto, como quería González Pons. Borrell ha condenad el sucesoo, pero ha matizado: "No es una misión del Parlamento Europeo, es una actuación personal". El ministro de Asuntos exteriores ve desproporcionado romper relaciones con Venezuela.