El portavoz del PP del comité de campaña, Borja Sémper, ha tendido la mano al Gobierno para cambiar de forma urgente "la mal llamada 'ley del solo sí es sí'", y ha opinado que "quien tiene que salir a la calle, no son los agresores sexuales, sino la ministra de Igualdad", Irene Montero.

Sémper ha hecho estas declaraciones a los periodistas este domingo en San Sebastián antes de participar en el homenaje que ha tenido lugar en el cementerio de Polloe en memoria del concejal del PP Gregorio Ordóñez, asesinado a tiros por ETA hace 28 años.

El dirigente del PP se ha referido a la posibilidad de que la ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del "solo sí es sí", se someta a cambios para revertir la rebaja de condenas a agresores sexuales.

Sémper ha dicho que la necesidad de cambiar esta norma se ha convertido en "un clamor en España" y ha opinado que si no se hace es por "los equilibrios internos que existen en el Gobierno de la nación".

"Esto es inaceptable y tenemos que cambiar ya esta ley", ha urgido Sémper, al tiempo que ha recordado que el PP ha presentado en el Congreso una "proposición de ley para modiciar los aspectos negativos de la norma, fundamentalmente los que afectan a las rebajas de penas para condenados por agresiones sexuales".

Sémper ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de no querer "enfrentarse a Podemos", partido que, a su juicio, "vive en la ausencia de humildad y capacidad de rectificar".

Ha dicho que "ya no se puede marear más la perdiz" ya que, según ha apuntado, son "cerca de 300 los agresores sexuales que ya se han visto beneficiados de una manera u otra" por los efectos de la normativa.

En su opinión, "quien tiene que salir a la calle no son los agresores sexuales sino la ministra de Igualdad" por una ley que supone "una segunda victimización para las mujeres".

"El daño ya está hecho. Eso es cierto. Se trata de que no continúe", ha agregado. Sémper se ha referido, por otra parte, a la polémica generada por el protocolo del aborto anunciado por el vicepresidente de la Junta de Castilla y Léon, Juan García Gallardo, y ha opinado que el representante de Vox está "muy alejado de las políticas razonables y sensatas".

"No se puede hacer partidismo insensato con una materia como es la interrupción voluntaria del embarazo que afecta a decenas de miles de familias. Un debate no se puede desplegar de manera tan irresponsable y frívola", ha concluido.