No habrá referéndum en Cataluña, "ni pactado ni unilateral". Así lo ha defendido Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, en una entrevista concedida este martes a TVE, en la que ha asegurado que la consulta sería "contraria a la Constitución", además de ser un elemento "divisivo" que "cronificaría el conflicto".

"Lo que se firmó en julio en la mesa de diálogo es que los dos gobiernos harían política dentro de la ley y la Constitución", ha recordado Bolaños, que ha incidido en que esta situación no se daba en 2017. Para el ministro, la misión del Gobierno es "superar el enfrentamiento" independentista, recordando el proyecto BarMar, gasoducto marino que sustituirá al MidCat y que está previsto que transcurra entre Barcelona y Marsella.

El ministro cree que en 2017 algo así era "impensable", recalcando que es una apuesta posible en este 2022 con el actual Ejecutivo. Sobre la reforma del delito de malversación, Bolaños defiende que se trata de un tema analizado "por muchos expertos" y que "ningún hecho" ocurrido durante el procés puede quedar despenalizado, señalando al Tribunal Supremo como el encargado de llevar a cabo -si fuese requerido- revisiones de penas.

En una línea similar a la de Bolaños se ha expresado también hoy el portavoz de los socialistas en el Congreso, Patxi López, quien ha sido rotundo al afirmar que este gobierno "no va a aceptar ningún referéndum de independencia". López ha recordado que el Ejecutivo aún cuenta con instrumentos como el Artículo 155 y el delito de rebelión para responder a las ambiciones independentistas de numerosos líderes catalanes.

"Frente a quien quiera independentismo, nosotros pondremos Constitución", ha aseverado el dirigente socialista, que no obstante ha advertido de la mejoría en las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat: "Las cosas funcionan. No tiene nada que ver la situación con la de 2017". Y respecto a la polémica suscitada por la reforma del delito de malversación, ha asegurado que el compromiso de su partido es "distinguir" esta cuestión, "no rebajar la lucha contra la corrupción".