EH Bildu ha manifestado su "disposición a dar continuidad a los aspectos positivos de la pasada legislatura". EH Bildu ha pedido, además, "ambición para resolver las cuestiones pendientes". Así lo ha expuesto la formación a través de un comunicado que ha hecho público minutos después del término de la reunión entre Mertxe Aizpurúa y Pedro Sánchez.

La formación abertzale ha insistido en el escrito que "por encima de siglas políticas, la inmensa mayoría del pueblo vasco envió un mandato claro: no permitir que el bloque reaccionario, liderado por PP-VOX, conformara gobierno en el Estado español". Por este motivo, ha manifestado su apoyo a una hipotética legislatura de Pedro Sánchez: "EH Bildu ha vuelto a reiterar ese compromiso, porque cumplirá, como siempre, con ese mandato".

Así, ha afirmado que "Bildu hace lo que dice y dice lo que hace". "Es por ello que no especula ni especulará respecto a su posición en este momento crucial. Frenar a la ultraderecha es un mandato democrático, con el que tiene absoluta responsabilidad y determinación", ha zanjado.

No obstante, ha incidido en que entre sus objetivos esta legislatura está "profundizar en la ampliación de los derechos sociales y económicos de los trabajadores vascos y del Estado, la consolidación de políticas que fomenten la paz y la convivencia democrática en Euskal Herria y la apertura de un debate en torno a la plurinacionalidad del Estado".

El presidente candidato socialista a la investidura, Pedro Sánchez, se ha reunido en el Congreso durante 70 minutos con los portavoces de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y en el Senado, Gorka Elejabarrieta, en lo que ha sido la primera fotografía de un presidente del Gobierno con representantes de la izquierda abertzale que en su día estuvo vinculada con la banda terrorista ETA.

Hasta ahora lo habitual era que Sánchez delegara en sus portavoces parlamentarios las reuniones con las formaciones minoritarias, pero esta vez ha decidido asumirlas en persona, al menos en la primera toma de contacto, para luego dar paso a una comisión negociadora que irá concretando detalles a partir de la próxima semana.

Por eso la última 'foto' de investidura del PSOE con EH Bildu la protagonizó Adriana Lastra, entonces número dos del partido y portavoz socialista, a principios de 2020.

La abstención de Bildu posibilitó que Pedro Sánchez fuera investido presidente del Gobierno en enero de 2020 y en aquella legislatura el Grupo Socialista firmó después algún acuerdo parlamentario con la izquierda abertzale. Pero ahora se ha dado un paso más y el presidente del Gobierno ha recibido formalmente a una delegación de Bildu en dependencias del Grupo Socialista en el Congreso. A la cita también ha asistido el secretario de organización el PSOE, el navarro Santos Cerdán.

La imagen de ambos líderes políticos estrechándose la mano ha provocado las críticas de la oposición. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha asegurado que se trata de "la imagen de la vergüenza". En su cuenta oficial de Twitter, el PP ha ido más allá y ha comparado la fotografía con algunas portadas de medios de comunicación sobre crímenes de ETA en sus años de actividad.