En Sevilla, varios barrios llevan años sufriendo cortes de luz y desde este verano, además, son mucho más frecuentes y prolongados. Vanessa, embarazada de ocho meses, tuvo que ser llevada de urgencia recientemente al hospital. Le dio un golpe de calor y tanto ella como su bebé estaban deshidratados.

El suyo es uno de los casos que denuncian los vecinos que este jueves han protestado ante las puertas de Endesa por los cortes de luz que sufren con más frecuencia ahora en verano. En el caso de Antonio, necesita la luz para respirar: sufre apnea y depende de una máquina para dormir por las noches. "Sencillamente, no estoy durmiendo. Me afecta emocionalmente", narra a los micrófonos de esta cadena.

Los cortes de suministro se producen desde hace dos años pero ahora, debido a la alta demanda por la ola de calor, se han incrementado. No solo afectan a los vecinos, también a los tenderos y al género, ya que se rompen las cadenas de frío.

Desde Endesa apuntan a que los cortes de estos años se producen por enganches ilegales, además de la mayor demanda. Para solucionar la situación están instalando doce centros de transformación, uno ya en funcionamiento y otro instalado hoy. "Va a suministrar aproximadamente a unos 700-800 clientes", ha explicado José Recacha, responsable de e-distribución, filial de Endesa.

Para finales de agosto esperan tener diez funcionando. Pero los afectados piden soluciones inmediatas: "Estamos hablando de un bien básico, no estamos pidiendo un maserati ni caviar", reclaman los vecinos.