Muestran la batalla política por el poder de Caja Madrid. Los nuevos correos de Blesa publicados por El País cuentan qué pasaba de puertas para dentro. 

Año 2009. "Es la enésima vez que Nacho González y la rubia se llevan un revolcón. Aprenderán? A los del pacto se les ha vuelto a quedar cara de 'gili'… Felicidades", escribía Matías Amat a Miguel Blesa. “Prudentes, pero es un triunfo", contestaba Miguel Blesa. 

La rubia es Esperanza Aguirre. Y celebran que no consiguiera desbancar a Blesa para colocar al frente a su fiel Ignacio González. "Es una batalla, no la guerra, pero un bofetón a la rubia", afirmaba Blesa. 

En el otro bando, apoyando la continuidad de Miguel Blesa, Alberto Ruiz Gallardón. La expresidenta madrileña negó que se refiriera a él cuando un micro abierto captó esto: "Yo creo que nosotros hemos tenido la inmensa suerte de poderle dar un puesto a Izquierda Unida, quitándoselo al hijo puta".

Diferente lo que mostraban al público: nada de luchas. "Hasta el último día estaré a lo que diga la dirección nacional del PP”, aseveraba Gallardón en 2009. “Sería politizar la caja, si yo misma o el señor Zapatero quisiera imponer a un candidato", repetía Esperanza Aguirre.  

Pero los mails muestran el claro interés político en la Caja y en muchos asuntos. "Nacho te hablará de asunto importante. Hazle caso". Aguirre presiona para que financie a Telemadrid para comprar los derechos televisión del Real Madrid. “No hay que añadir solo tu firma y la de Soriano”, pedía González a Blesa. 

Nuevas revelaciones ante las que la oposición ha reaccionado así: "Hemos rescatado con dinero público una caja llena de basuras del Partido Popular", metaforiza Rubalcaba.  

Miles de correos que muestran las estrategias y presiones de los populares sobre la entidad.