Con la comparecencia de Bárcenas se abren los trabajos de esta comisión que ha centrado buena parte de la batalla política en el Congreso, con toda la oposición unida frente al PP.

El PSOE, Podemos y Ciudadanos, junto con otros partidos de la oposición, han acordado con su mayoría los trabajos y las comparecencias mientras el PP se ha quedado solo pidiendo limitar el periodo y el objeto a investigar, aunque no descarta recurrir al Tribunal Constitucional con este reclamo.

Esta contienda, además, no se ha quedado en la Cámara Baja y ha llevado a los 'populares' a impulsar en el Senado lo que habían pretendido en el Congreso: una comisión para investigar la financiación de todos los partidos.

Luis Bárcenas está citado en el Congreso a las diez de la mañana. El formato de su comparecencia es monográfico, con lo que cada grupo dispondrá de veinte minutos para formularle todas las cuestiones que deseen y que previsiblemente quedarán sin respuesta.

El entorno del extesorero anunció que Bárcenas no responderá a las preguntas de los diputados y se acogerá al derecho que tiene por ley a no hablar al estar envuelto en dos procesos: está siendo juzgado por la trama Gürtel y a la espera de juicio en la causa por los llamados papeles de Bárcenas sobre la caja B del partido.

Desde el PP y el Gobierno se ha insistido en negar ningún pacto con Bárcenas para que no hable y los dirigentes populares y miembros del Ejecutivo han considerado un insulto y una ofensa que se insinúe siquiera tal acuerdo.

Aunque Bárcenas previsiblemente no vaya a hablar, en el PP aseguran que no preocupa lo que pueda decir el extesorero, porque según subrayan no tiene credibilidad. Además, en el PP insisten en que desconocen la estrategia de su extesorero.