Vacuna o tres test de coronavirus a la semana, son las dos opciones entre las que tendrán que elegir los trabajadores de cualquier centro sanitario de Baleares que aún estén sin vacunar si no quieren que se les abra un expediente disciplinario. Así lo ha decidido el Govern balear con la intención de garantizar que los hospitales y centros de salud de las islas son lo más seguros posibles. Una medida que deberá contar primero con el aval de la Justicia.

El anuncio lo ha hecho Iago Negueruela, portavoz del Govern Illes Balears: "Es una obligación y las obligaciones que se establecen se tienen que cumplir". Aunque hay excepciones para quienes hayan pasado el COVID-19 durante los 90 días posteriores al diagnóstico. Después, también tendrán que elegir.

El procedimiento que pretenden instalar es el de que aquellos sanitarios que no estén vacunados -también personal administrativo- tengan que hacerse tres pruebas a la semana, de las cuales dos deberán ser PCR. De hecho, ya lo hacen así en los centros sociosanitarios de las islas, buscando ampliar los espacios seguros.

A los sindicatos médicos no solo les parece bien la medida, sino que les parece poco y apuestan por la triple prueba también para los vacunados, como ha demandado Miguel Lázaro, presidente del Sindicato Médico de Balears.

La inmensa mayoría de los 46.600 sanitarios baleares está vacunada, así que solo supondría una llamada a la vacunación para el 4,5% aún reticente. De momento, el Govern balear tiene que esperar a que el Tribunal Superior de Justicia Balear apruebe la medida.