La segunda ola de la pandemia de la COVID-19 da signos de estabilización en España: la incidencia acumulada desciende por quinto día consecutivo y se sitúa por debajo de 500 casos por 100.000 habitantes por primera vez en dos semanas, y baja ligeramente la ocupación de las UCI y la presión hospitalaria. El Ministerio de Sanidad ha notificado este viernes 308 muertes así como 21.371 nuevos positivos, 8.775 casos diagnosticados en las últimas 24 horas.
Con ello, la cifra total de contagios desde el inicio de la pandemia asciende a 1.498.591 y la de muertos a 40.769, de los que 1.315 tienen fecha de defunción en los últimos siete días. La ocupación de las UCI cede ligeramente hasta el 31,75 %, mientras que la presión hospitalaria ha bajado por quinto día consecutivo hasta el 16,5 %. La incidencia acumulada en 14 días desciende a los 498,19 casos por cada 100.000 habitantes.
De esta manera, sigue la senda ligeramente descendente de toda esta semana, pues el lunes era de 529 casos, el martes de 524, el miércoles de 514 y ayer de 504. Se aprecia también un pequeño descenso en la positividad de las pruebas que se realizan, y que pasa del 13,41% del jueves al 13,33 del viernes. Según el protocolo aprobado el pasado 30 de septiembre entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas, las restricciones en la entrada y salida en los municipios de más de 100.000 habitantes se decretan cuando la incidencia acumulada de COVID es superior a los 500 casos en 14 una días, el porcentaje de positividad en las pruebas diagnósticas es superior al 10 % y hay una ocupación de camas en UCI superior al 35 %.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha subrayado que la situación de la pandemia sigue siendo "muy complicada", aunque ha reconocido que hay signos de estabilización, por lo que ha pedido a las autonomías "un punto de templanza" y no modificar las restricciones antes de "dos o tres semanas", ya que es entonces cuando se ven los efectos.
De hecho, a pesar de que la cifra media de la incidencia está por debajo de 500 -diez veces más de lo que la OMS considera el límite para el control de la pandemia-, son doce las comunidades autónomas que la superan, además de Ceuta y Melilla, los dos territorios con peores registros: 996,73 y 912,28 casos por 100.000 habitantes, respectivamente.
Preocupa la situación de Burgos
Castilla y León ha registrado este viernes la cifra récord de fallecidos en 24 horas en los hospitales públicos de la Comunidad en la segunda ola con 39 muertes, una cifra sin embargo lejana a los 82 que se llegaron a alcanzar en la primera a principios de abril. Y los contagios siguen al alza. Esta comunidad autónoma ha puesto en marcha nuevas medidas preventivas, en concreto el cierre de casinos, bingos, casas de apuestas y demás locales dedicados al sector del juego al menos hasta el 26 de noviembre.
La situación es particularmente compleja en Burgos, la capital con el mayor índice de contagios de Castilla y León. El presidente de la Junta, Alfredo Fernández Mañueco, ha pedido a los burgaleses que limiten sus movimientos "al máximo" y hagan un "confinamiento inteligente y voluntario" consistente en ir "de casa al trabajo" y, si se quiere hacer deporte, "siempre al aire libre".
Además, el Colegio Oficial de Médicos de la ciudad ha lanzado un llamamiento a los médicos jubilados para reclutar de forma voluntaria a quienes puedan ayudar en los servicios de Atención Primaria y en el Hospital Universitario, cuyos facultativos "se encuentran desbordados por la sobrecarga asistencial". También se ha solicitado reducir al máximo la movilidad en Badajoz, donde se han suspendido los eventos culturales y se celebrarán los partidos de fútbol sin público.
En Asturias el impacto de las medidas restrictivas no se aprecia aún en la evolución de la segunda ola de la pandemia, marcada por su mayor incidencia en la población de más edad y el consiguiente incremento de la presión hospitalaria. Los responsables de Salud Pública del Principado consideran que la situación epidemiológica es "preocupante", ya que la comunidad está en el máximo nivel de alerta y la evolución de la pandemia es "impredecible" y "aún se puede complicar más" en las próximas semanas.
En Cataluña, a pesar de que han sido casi 3.000 los nuevos contagios, se empieza a apreciar una estabilización de la presión hospitalaria. Sin embargo, desde finales de octubre se registran más de 50 muertes diarias. En mejor situación se encuentra la Comunidad de Madrid, que el próximo lunes levantará las restricciones a la movilidad en diez zonas básicas de salud que presentan una disminución del 50% o más en la incidencia acumulada y una marcada tendencia descendente.
A pesar de los malos datos de la incidencia, la ciudad autónoma de Ceuta ha mejorado su situación epidemiológica por tercer día consecutivo al registrar más curados que positivos y en Melilla ha bajado la presión hospitalaria un 8,5 % y ha descendido por quinto día el número de casos activos. Este viernes el Ministerio de Sanidad ha elevado de 10 a 14 días la duración de las cuarentenas que deben guardar las personas que hayan sido ingresadas por coronavirus una vez hayan recibido el alta médica.