El expresidente del Gobierno José María Aznar no se ha querido decantar a favor de ninguno de los candidatos en el proceso interno del PP para suceder a Mariano Rajoy pero ha criticado a aquellos que durante años han tratado de "enterrar" su etapa y ahora pretendan hacer "desmemoria".
En una entrevista en Onda Cero, Aznar ha asegurado que conserva el carné del PP -aunque no sabe si está al corriente de las cuotas-, pero no se ha inscrito ni piensa participar en este proceso interno para elegir nuevo líder porque considera que como expresidente del PP y del Gobierno no debe ser él, sino otros, los que "protagonicen las posiciones de futuro" que necesita el partido.
Preguntado en varias ocasiones sobre si es Pablo Casado su candidato, Aznar ha insistido en que las "lejanías y cercanías" de los distintos aspirantes hacia él las marcan ellos y no él. Sí ha recordado que tanto Soraya Sáenz de Santamaría como María Dolores de Cospedal sí estuvieron trabajando en su Gobierno. "El único que no estuvo fue Pablo Casado", quien trabajó para él cuando ya era expresidente, ha recalcado.
Además, aunque no ha citado a Sáenz de Santamaría, al hablar de Cataluña ha preguntado "dónde están" los responsables de la "operación diálogo que al final consistía en intentar hacer al señor Junqueras, hoy en prisión, presidente de la Generalitat".
Al final de la entrevista, Aznar ha respondido a una pregunta sobre quién debe ser seleccionador nacional de fútbol que después ha reconocido servía también para referirse al PP: "Mientras no jueguen como han jugado que pongan al que quieran", ha dicho. Ha insistido además en que hay que refundar el partido que presidió y el centroderecha en su conjunto, y ha advertido de que si no se refunda, el PP "dejará de ser opción de gobierno" y la reestructuración del centro derecha "se hará sobre unas bases distintas", con otras opciones como por ejemplo Ciudadanos.
Aznar ha señalado que "el problema" del PP es que "ha cambiado" su "relación" los militantes y votantes, y eso lo debe corregir. También ha considerado que en estos años el partido ha "difuminado" sus señas de identidad, entre las que ha citado la "confianza sólida en la nación, en el Estado" la política de "reformas para las clases medias" y una política internacional "muy definida".
Todo eso ha producido un "desconcierto" que ha llevado al PP a perder miles de apoyos, ha considerado Aznar, para quien el partido debe volver a ser una "fuerza útil de Gobierno en España".
En su análisis sobre Cataluña, Aznar ha señalado que "no se ha resuelto, no se ha desarticulado" el "golpe de Estado" que ha habido en esa comunidad, que se intervino solo "para convocar unas elecciones" en lugar de "para desarticular el movimiento separatista", y eso ha sido un error "muy grave" con "consecuencias devastadoras".