La Comunidad de Madrid, capitaneada por la 'popular' Isabel Díaz Ayuso, está trabajando en un borrador de la primera normativa autonómica de las VTC que contempla, entre otras cuestiones, limitar las subidas de precios abusivas, como se produce en picos de alta demanda como festivales o eventos deportivos masivos, y penalizar cancelaciones de servicios o retrasos injustificados.

La Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras quiere evitar esas subidas desorbitadas en los precios de los viajes de Uber, Cabify o Bolt, que duplican sus precios en la celebración de grandes eventos y festivales. Aunque solo son cuestiones encima de la mesa, a la espera de estudiar las alegaciones que presente el sector al borrador, según precisan desde el departamento que dirige Jorge Rodrigo, el reglamento para las VTC también contemplaría prohibir "la captación activa", dado que solo puede hacerlo el taxi, y la publicidad engañosa.

Esta nueva normativa, cuyo borrador se espera que esté acabado a finales de este año, pretende garantizar un servicio reglado y la convivencia de esta modalidad de transporte para los ciudadanos, junto a la del taxi. Paralelamente, el Ejecutivo autonómico se encuentra estudiando las alegaciones del sector presentadas para el nuevo reglamento del taxi y la previsión es tenerlo aprobado a finales de 2023.

Otras novedades

Entre las novedades de la nueva normativa, podría contemplar aspectos como la posibilidad de que los profesionales puedan escoger entre comprar un vehículo o adquirirlo en régimen de renting, acreditar un mínimo de conocimientos de idioma, de primeros auxilios y la ubicación de lugares relevantes de Madrid.

Otro de los planes del departamento que dirige Jorge Rodrigo es la extensión del transporte a demanda antes de final de 2023 en 35 municipios del suroeste y sureste de la región donde no existía. Y se va a ampliar a la Sierra Norte (de 31 a 40 municipios), para beneficiar a más de 100.000 madrileños, de un servicio que realizan taxis bajo petición previa y una tarifa fija de 4 euros en los municipios incluidos en su área territorial, y de 8 euros cuando los recorridos superan los 40 kilómetros, siempre y cuando el trayecto no pueda realizarse en autobús interurbano a la misma hora o una hora después.

También se producirá la apertura en 2024 del nuevo intercambiador de Valdebebas, que conectará la futura prolongación de la línea 11 de Metro, la C-1 de Cercanías, y la línea de autobús que conecta el barrio de Valdebebas con el Hospital Ramón y Cajal. Este será uno de los cuatro intercambiadores que se pondrán en marcha esta legislatura, junto con el de Legazpi, Chamartín y Conde de Casal.