La Comunidad de Madrid no solicitará la aplicación del confinamiento domiciliario por el momento. La presidenta considera que "esta es la última solución" porque "es consciente del daño económico que se puede causar a las familias".

De esta manera Isabel Díaz Ayuso se desmarca de la decisión de sus homólogos en Asturias o Melilla, que ya han pedido al Gobierno central que decrete un nuevo estado de alarma para poder impulsar un confinamiento domiciliario ante el auge de casos de coronavirus.

La presidenta madrileña cree que "tenemos que darnos una última oportunidad" para comprobar si las últimas restricciones surten efecto y asegura que su Ejecutivo "trabaja sin descanso para que el confinamiento sea algo impensable". "Las consecuencias de los confinamientos domiciliarios ya las hemos conocido y generan otras patologías", ha dicho.

"Con mayores problemas económicos y sociales también vienen aparejados otros problemas de salud"

En este sentido, insta a "buscar soluciones intermedias" porque, asegura, es "consciente del daño económico que se causa a las familias, y la economía y la salud no están reñidas". "Con mayores problemas económicos y sociales también vienen aparejados otros problemas de salud", ha señalado al respecto.

Respecto al cierre de la Comunidad de Madrid durante los puentes de Todos los Santos y la Almudena, Ayuso dice que "no se trata de un cierre por días sino por movimientos". El objetivo, según indica, es paralizar los desplazamientos de un millón de personas. Unos traslados que no se dan "durante la semana porque la gente tiene que trabajar".

Por el momento, sí se mantienen las restricciones de movilidad nocturna entre las 00:00 y las 06:00 horas, el cierre perimetral de 35 zonas básicas de salud y disminución de aforos en todo tipo de establecimientos, así como en celebraciones civiles y religiosas.