La Comunidad de Madrid aumentará un 15% los fondos para centros educativos concertados en la partida de gastos de funcionamiento y la destinada a personal no docente. Así lo ha anunciado la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, en la II Asamblea de representantes y directores de Escuelas Católicas de Madrid.

Durante su intervención ha cifrado en un 50% de los alumnos de la región que acuden a centros públicos y un 30% los que lo hacen a la concertada. "Es una composición equilibrada y reflejo de la demanda social existente", ha apuntado la mandataria, quien ha indicado que casi 350.000 estudiantes asisten a uno de los 558 centros concertados.

Además, ha recordado que se pondrán en marcha dos centros más de esta modalidad, los primeros desde 2013, en Valdebebas y en Villa de Vallecas, que se unirán a la "multiplicación de recursos" que acometerán con el incremento del 15% anunciado.

Díaz Ayuso ha loado la labor de la Iglesia a lo largo de la historia vinculada a la educación, que se remonta hasta "hace siglos" con las escuelas monásticas y continúa con las primera universidades. "Llama la atención cuando algunos vociferan 'Fuera la religión de la universidad' cuando son obra de la Iglesia, uno de los muchos regalos al mundo", ha defendido la presidenta, quien también ha remarcado el papel de las misiones por las que "se respetaron las lenguas de los nativos y se les respetó desde el primer día como hijos de Dios y hermanos en Cristo".

Ha alertado de los "tiempos difíciles" actuales en los que la "libertad de pensar y de creer" están "amenazadas y cuando hay quien reniega de "sus raíces occidentales, hijas de Grecia, Roma y la herencia judeocristiana".

Díaz Ayuso ha destacado algunos de los "desafíos" a los que, a su juicio, se enfrenta el sistema educativo, que van desde la digitalización o la internacionalización hasta la "epidemia de drogas", la crisis de valores o la "barbarie de la incultura de la muerte en sus varias manifestaciones", además de la campaña de "leyenda negra contra España y la Iglesia".

También ha cargado contra el Ejecutivo central, al que ha vinculado con la "más seria amenaza de la democracia" al modelo de educación basado en "el saber, el estudio y la libertad", promovido por la Comunidad de Madrid. Ha acusado a la última Ley educativa nacional de querer privar a los niños y jóvenes "de su herencia cultural e igualdad de oportunidades"