Durante esta Semana Santa tan atípica por la crisis del coronavirus, Guardia Civil y Policía ponen el foco más que nunca en los desplazamientos, por lo que han incrementado sus controles.

La posible llegada de turistas o gente que tiene su segunda residencia en pueblos o zonas costeras ha puesto en alerta a todas las autoridades. Por ejemplo, en Llanes, Asturias, su alcalde ha pedido la "colaboración ciudadana" para que vecinos y vecinas "pongan en conocimiento de la Guardia Civil o la Policía local" si ven a forasteros.

En algunas zonas de Cataluña, la población ha llegado a aumentar en un 30%. Algo supone un serio problema. "A nivel de estructuras, sobre todo sanitaria o alimentaria pude ser un problema. La estructura es para la gente que vive de forma estable todo el año", explica Xavier Camps, vicepresidente de la Asociación de Micropueblos de Cataluña.

También en la Comunidad Valenciana hay localidades que han aumentado su población estos días. "Hemos notado, por los propietarios de los establecimientos, que sí ha entrado gente a su segunda residencia", indica un policía local de Campello.

Por todo ello una vez más, la Guardia Civil aumenta los controles en las carreteras para evitar esos viajes a segundas residencias. "No busquen excusa para salir de casa. Engañar a un policía es engañar a la población y poner en riesgo la salud de todos", ha querido dejar claro José García Molina, comisario principal de Policía Nacional, en rueda de prensa.

Así, durante la Semana Santa persistirán los controles durante el día con más de 20.000 agentes patrullando. Y durante la noche tampoco será fácil escapar a esos controles, porque la vigilancia se refuerza durante la madrugada.

A las patrullas móviles se suman los 150 puntos fijos colocados en todo tipo de vías. Por lo que ir a las segundas residencias del pueblo o la costa va ser misión imposible.

Drones para vigilar las playas y los campos

Los controles no solo se quedan en la península: en Canarias se ha reforzado la vigilancia con helicópteros y drones. Y precisamente gracias a ellos se ha podido denunciar a cuatro personas que estaban en una playa tomando el sol y a otra personas que estaba en unas rocas.

En Granada también gracias a un dron se ha sorprendido a un joven que circulaba con un ciclomotor por el campo.

Este aumento de la vigilancia y el control tiene como objetivo dejar las carreteras vacías y evitar así la propagación del coronavirus.