66 páginas de acuerdo entre PSOE y Ciudadanos en las que, según dice Pedro Sánchez, no ha "cedido nadie, y si se ha cedido, ha sido por el bien de los españoles.
Al final han sido siete puntos que marcan las líneas clave para la formación de un nuevo gobierno y que han dejado muy satisfecho a Albert Rivera, ya que según él "asumen el 80% del programa de Ciudadanos". Y pese a que en sus discursos ambos los han repetido, no se encuentra ninguna mención explícita a derogar la reforma laboral pese a las promesas electorales del PSOE.
Por su parte, Ciudadanos ha renunciado al contrato único, una de sus promesas estrellas, por lo que finalmente serán dos los tipos de contrato: el indefinido y uno estable y progresivo, que sustituiría al temporal y cuya indemnización el primer año seguirá siendo de 12 días, subiría a 16 el segundo y se convertiría en indefinido a partir del tercero.
El pacto contempla un plan de emergencia social valorado en 7.000 millones de euros que incluye el ingreso mínimo vital propuesto por el PSOE y el Complemento Salarial Garantizado de Ciudadanos.
En materia fiscal, el IRPF no se toca, por lo que los ingresos que compensarán eliminando deducciones a las empresas. Además, se bajará el IVA cultural al 10% y se estudia la creación de un impuesto a las grandes fortunas.
Negociar el cumplimiento del déficit e introducir una cotización reducida a los autónomos son otras propuestas económicas. Entre las medidas para luchar contra la corrupción, se comprometen a expulsar a todos los cargos imputados.