Manuela Carmena se deshace en elogios cuando habla de Íñigo Errejón. Lo define como una persona "inteligente y valiente, que sabe contactar y evaluar bien los procesos sociales". Todo son buenas palabras hacia su ahora compañero de marca electoral para intentar conquistar la Comunidad de Madrid en las próximas elecciones de mayo.

Errejón y Carmena comenzaron a fraguar su alianza política en casa de la propia alcaldesa de Madrid. Fue en una cena justo antes de Navidad, el pasado 22 de diciembre. Carmena reconoce que la cita con el ahora candidato de Más Madrid salió de su propia iniciativa. Fue ella quien se interesó en "conocer la visión" de Errejón y plantearle un programa común para el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

Lo que no se conocía es la intrahistoria de esa sintonía perfecta entre Carmena y Errejón. Todo ocurrió el mismo día -22 de diciembre-. Carmena recibía a Errejón en su casa para cenar y ella tropezó después de que una bandeja de empanadillas se le cayera al suelo. "Aquel día llevaba una botas muy rígidas y me rompí el tobillo", relata la propia Carmena en Onda Cero.

De esta forma, la alcaldesa rechaza las teorías de ciertos cargos de Podemos que apuntan a que las conversaciones entre Errejón y Carmena venían de atrás y centra el origen de su alianza en aquella cena prenavideña de la que se llevó un compañero político y una inesperada rotura de tobillo que le impediría apoyar el pie durante al menos dos meses.