Controlar de manera precoz la transmisión de la COVID-19 es prioritario para evitar más rebrotes. Por eso, a las personas con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda acompañadas de otras sintomatologías compatibles se les realizará una prueba PCR.

Si da positivo, se comunicará de manera obligatoria y urgente al Ministerio de Sanidad, para poder así estudiar a sus contactos estrechos y evitar un posible foco.

Pero, ¿qué se considera un 'contacto estrecho'? Puede haber dos tipos: cualquier persona que haya proporcionado cuidados al contagiado o cualquier persona que haya estado en el mismo lugar, a una distancia menor de dos metros y durante más de 15 minutos.

Por ejemplo, a un pasajero de avión, tren o autobús de largo recorrido que haya estado situado en un radio de dos asientos alrededor del contagiado. También a la tripulación que haya tenido contacto con dicho pasajero.

En ese momento, comienza el rastreo. Se localiza a todas las personas que cumplan esos requisitos desde dos días antes den inicio de síntomas del paciente 0. Una vez identificados, se les informa y comienza la vigilancia y aislamiento durante los 14 días posteriores al último contacto con el caso confirmado.

Para los contactos estrechos también hay recomendaciones durante su cuarentena: permanecer en su domicilio, preferentemente en una habitación aislada; restringir al mínimo las salidas de la habitación y estar localizables a lo largo del periodo de seguimiento hasta que puedan retomar su rutina.