Ocho años después, arranca el juicio por el caso Pretoria con 11 acusados en el banquillo entre los que destacan expolíticos de Convergència y PSC.

Todo comenzó con unos registros en Santa Coloma de Gramanet que destaparon una compleja trama de corrupción urbanística con una mecánica recurrente, que consistía en convencer a empresarios para invertir en terrenos que luego serían recalificados obteniendo por el camino millonarias comisiones.

El conseguidor era el exdiputado del PSC en el Parlament Luis García, más conocido como 'Luigi', según la investigación. Él convencía al alcalde de Santa Coloma, Bartomeu Muñoz, de todas las decisiones urbanísticas que debía tomar.

Juntos planeaban todo y se lamentaban cuando no conseguían favores de la Generalitat, según se desprende del sumario en el que se puede leer: "El Montilla no nos da nada. Lo mejor es que gane el Mas este y nos darán más cosas".

Lluís Prenafeta es otro de los principales acusados, que durante años fue la mano derecha de Jordi Pujol. A él y a Maciá Alavedra, exconseller de Economía, les defendía el expresident tras estallar Pretoria recordando que "eran y son mis amigos, espero que salgan muy bien de esto".

Alavedra podría salir mejor, porque la fiscal ha anunciado un acuerdo si tira de la manta. En total, la trama pudo defraudar casi 45 millones de euros.